Entrevista clave al referente del peronismo Horacio Alonso

Integrante del axelismo en Tres de Febrero habla claro sobre la situación actual del peronismo y sobre el futuro.

¿Quién es la conducción hoy del peronismo a nivel nacional, si es que la tiene y por qué?

Una cosa es la conducción del peronismo y otra cosa es la conducción formal del Partido Justicialista. La conducción formal del partido Justicialista hoy la expresa Cristina. No fue un proceso edificante porque terminó resolviendo la justicia quien tenía que ser la autoridad partidaria. La conducción del peronismo trasciende lo partidario. Hasta donde yo estaba informado, en una primera etapa estaban de acuerdo,  desde el instituto Patria, que Quintela fuese presidente del PJ. Es más, gente muy vinculada a Cristina, le daba su apoyo. Después decidió participar Cristina del acto eleccionario. 

Ya había avanzado bastante en esa dirección Quintela pero no había logrado un armado nacional. Al decidir Cristina participar del acto eleccionario para la conducción partidaria. El significado político de Cristina no se podía eludir. De acuerdo a algunas informaciones hubo trámites para tratar de encontrar una síntesis, pero no se pusieron de acuerdo. Después resolvió la justicia porque se hicieron presentaciones en tanto en cuanto una de las lista no había reunido los requisitos necesarios. 

Tengo la presunción de que la fecha en que se iba a votar no era una fecha propicia. Además para el afiliado era muy lejano. El dato distintivo de esa elección iba a ser la escasa concurrencia a las urnas.  Entonces no iba a surgir una conducción legitimada si no se resolvía por consenso. Como no se logró consenso, se resolvió vía judicial, quedando una sola lista. 

Si me preguntás si era necesario por lo que Cristina significa políticamente o por su capacidad electoral para presidir el PJ, diría que no, porque la conducción del PJ no ha consolidado su gravitación política ni ha afirmado su capacidad electoral. 

Probablemente puede interpretarse que fue un acto de servicio, más que nada para un sector del peronismo, particularmente para la Cámpora. Creo que estamos asistiendo a la última versión de un ciclo que con su claroscuros arroja un balance positivo, diría hasta inclusive virtuoso. 

El peronismo también tiene un gran reservorio y dentro de ese reservorio ha emergido la figura de Axel. Tiene un respaldo popular inocultable porque fue electo en el 19 y reelecto en el 23. A esa representación popular que él tiene hay que incorporar o agregarle el poder político. 

Yo suelo decir que el gobierno provincial está sitiado por el gobierno de la nación, prueba de ello el desfinanciamiento, y está cautivo de la legislatura bonaerense. Por eso valoro esta emancipación que no puede traducirse en acto vinculado a traición, cayendo en enormidades como algunos quieren calificarlo. Se necesita como mínimo esa brisita de aire fresco para entusiasmar, renovar la esperanza. 

Y esto que te estoy señalando de esta emancipación de Axel, porque seguramente vamos a convenir que el gobernador hoy es la figura institucional de más peso que tiene el peronismo. El gobernador no fijó posición con respecto a la conducción del consejo nacional. Entonces no es un consejo de partido reconocido por el conjunto del peronismo. 

No tenemos muchos gobernadores. No sé si es un dato inapelable, pero los gobernadores no participaron del acto de asunción.

Desde la última conducción totalizadora, porque tenía su expresión tanto en lo político como en lo gremial, en los movimientos sociales y en lo cultural fue Kirchner. No necesitaba tener la formalidad del cargo de presidente del PJ; y eso ocurre también en provincia, porque la titularidad de Máximo es consecuencia de un acuerdo, un acuerdo de cúpula, no fue consecuencia de la decisión de los afiliados de provincia. Y en el distrito, en el ‘22 sí hubo tres listas para cargos partidarios, tenía en aquel entonces el consejo del partido legalidad y legitimidad, pero ha cambiado el contexto, ahora el presente es una realidad diferente a la de marzo del ‘22.

En esa línea . ¿Cómo ves el peronismo en Tres de Febrero? 

Cuando se constituye la mesa distrital Tres de Febrero con Axel, que se constituye antes del Movimiento Derecho al Futuro, se integró con la mayoría de las expresiones militantes, ya sean expresiones partidarias, porque no solamente está el justicialismo, hay distintos partidos políticos, distintas agrupaciones, diferentes movimientos sociales, que si bien es cierto, es un marco heterogéneo, no es menos real que modificó la relación de fuerza del peronismo entre de Tres de Febrero.

Cuando se constituye el Movimiento de Derecho al Futuro, en ese entonces Mesa distrital Tres de Febrero con Axel, haciendo un repaso rápido, no participaron solamente dos sectores de ese acto constitutivo: La Cámpora y el Frente Renovador. Después estuvieron todos. De los nueve concejales hay cuatro, en las posibilidades que son cinco de los nueve del bloque y está la diputada provincial Ana Luz Balor. 

Espero que tengamos la sensatez necesaria, estableciendo el orden de prioridades para presentarnos en las elecciones con una lista que contenga y exprese las inquietudes de los vecinos; para dejar de ser testimonial en las elecciones y recuperar el camino de la victoria. Obviamente que lo que dependa lo que ocurra a nivel provincial se trasladará al distrito. Si hay unidad en la provincia, la posibilidad de la unidad distrital es cierta, si no hay unidad en la provincia no va a haber unidad en el distrito.

Y ante las próximas elecciones  ¿Cómo ves la posibilidad de ganar? ¿Qué opinas sobre Valenzuela después de varios años de gestión?

Valenzuela está desperfilado políticamente porque no es la coherencia política lo que lo destaca. Ahora es un integrante más de la Libertad Avanza y antes había estado dentro del Pro con Bullrich y Larreta. Al estar en su tercer mandato también está haciendo efecto el desgaste de la gestión.

Últimamente como suele decirse con la venta de los terrenos municipales, un negociado inmobiliario, un verdadero despropósito, “le entró la bala” particularmente en Podestá y en Ciudad Jardín por las características que le son propias a esas dos localidades; como Caseros es mucho más abierto todavía no tiene la trascendencia que tiene en Ciudad Jardín y en Pablo Podestá. Pero hay algo que es inequívoco, la mayoría de la gente está desinformada. Cuando se informa aunque más no sea aspectos superficiales de este negociado inmobiliario se opone, por más que hayan sacado la ordenanza, esto se le va a judicializar y también va a acentuar su desgaste de la gestión.

Obviamente que esto es responsabilidad concurrente, a mayor representación mayor responsabilidad, pero de una victoria o de un triunfo, uno solo no es el responsable o artífice. Valenzuela va por su tercer mandato más por desaciertos nuestros que por virtudes de él.

En la medida que nosotros logremos formular una propuesta que contenga a los vecinos; una lista que resulte atractiva, vamos a ganar; porque no sería inexplicable, porque ya ocurrió en el 19 y ocurrieron el 23. En el 19 los vecinos de Tres de febrero mayoritariamente respaldaron la propuesta presidencial nacional y la respuesta provincial de Frente de Todos y rechazaron la distrital. Y en el 2023 lo mismo, respaldaron la propuesta nacional y provincial de Unión por la Patria y rechazaron la distrital. Es más, en el ballotage del 2023 Massa en Tres de Febrero tuvo más votos que Milei.

Si bien es cierto que los sectores medios son los mayoritarios en Tres de Febrero, también es cierto que no es monocolor ese segmento de la sociedad. Lo que si yo rechazo categóricamente es que Tres de Febrero sea antiperonista porque si no cómo se explica que ganamos en lo nacional y lo provincial; podríamos llegar a esa conclusión si perdiéramos en lo nacional, provincial y distrital, como ocurre en San Isidro, Vicente López. Tenemos que revisar puertas adentro el porqué de las sucesivas derrotas, ya sean elecciones ejecutivas o de medio término.

Para cerrar y agradeciéndote la nota. ¿Cómo ves o percibís al vecino en su día a día, su situación laboral, económica, anímica, después de un año y medio de Milei? 

Para el hombre común, para el vecino de a pie, la gestión Milei ha sido destructora desde todo punto de vista. ¿Y a veces nosotros nos interrogamos con ligereza por qué la oposición, la resistencia no es más acentuada? Y es parte de un proceso que lleva su tiempo elaborarlo. Nosotros tenemos que reconocer que no respondimos a las expectativas que despertamos en el ‘19. En el ‘23 nos sorprendió que Milei estuviera en el ballotage y después nos sorprendió que tuviera el 56 % de los votos. 

La inmensa mayoría de sus votantes, aunque no lo expresen de manera categórica, están desilusionados. Pero esa no es una desilución solamente con Milei sino con la política en general, y va a llevar un tiempo reconstruir esa confianza.

Los que tenemos la primera responsabilidad en reconstruir esa confianza somos los peronistas, porque históricamente representamos los intereses populares y la dignidad de la nación. Estamos asistiendo también en escala planetaria a un clima de época hasta inclusive no vinculado al neoliberalismo, a la derecha, sino a la crueldad.

Es parte de un proceso. Con Macri, que conceptualmente no difiere mucho de esto. Nadie tenía la incertidumbre de cuándo terminaría el mandato, todos descontábamos que iba a estar cuatro años en presidente. Respecto de Milei, por más que nosotros seamos institucionalistas, que respetemos la voluntad popular, que tenemos que prepararnos para ganarle las elecciones, como suele decir “todo esto está atado con alambre”  y no es lo de uno predecir el futuro, pero qué puede ocurrir, es impredecible, porque sabido es “no hay mal que dure 100 años, ni cuerpo que lo resista” y no hay ningún centro para lado de los sectores populares.

Fíjate vos que lo que podría presentarse como un activo de la gestión Milei, el descenso de la inflación (a un costo social y productivo enorme), ya la gente no la valora porque la pérdida de la capacidad adquisitiva es mucho más acelerada que el descenso de la inflación.

Nosotros tendríamos que tratar de hacer los esfuerzos necesarios para presentarnos todos juntos. Pero esa puede ser una respuesta elegante y no política, porque el debate que se está dando en el peronismo no es la integración de las listas solamente, sino quién conduce; sobre todo teniendo al alcance de la mano las elecciones del 2027 y no podemos llegar con un debate a cielo abierto, como estamos ahora, en el 2027. 

Interpreto que en el 2025 Kicillof tendría que consolidarse como la conducción del peronismo para que la militancia y los sectores populares tengan o visualicen con mayor nitidez quién es el rostro del de la esperanza de ese cambio que necesitamos